“Últimamente estoy entrenando poco” dijo el bttero sin q nadie le preguntara. Con esta frase podría comenzar cualquier carrera de BTT porque no hay tíos más llorones en el mundo y con esta frase comienza mi relato de la prólogo de la Andévalo 2 Bikes de San Bartolomé
El año 2017, en su primera edición, esta prueba fue mi debut en BTT y mis sensaciones fueron muy buenas porque, con poca práctica, me tocaba afrontar una prólogo que, en teoría, era técnica y rápida. Disfrute mucho, no me caí y no puse pie a tierra.
Los Meitel: Javi, El Gordo, yo, Manuel y Andrés (Falta JuanLu que suele tirar las fotos y en honor a eso, decidimos que no saliera como de costumbre)
Lógicamente, este año me apunto y voy con mucha más confianza porque ya me han quitado los ruedines en BTT. Llego a la 1 y me voy con mi compi de fatigas, Pedro “el Gordo”, a reconocer el circuito porque lo han cambiado. Madre mía que marróooooooon!!! Me cago en Javi Macías, en Jose Carlos y en San Bartolomé Macias.
Tengo el cuerpo descompuesto, ya no me importa que me alcancen Javi y Andrés  que salen justo 30″ detrás de nosotros (muchas gracias Javiercito Maciitas por no amañar el sorteo, ¿No hemos aprendido del Real Madrid todos estos años??? Este año te sale a pagar la renta). Solo quiero llegar a meta sin caerme. Mi único consuelo es la cara de Manuel. Tomo un café, un té verde, un trankimazid y lloro, ….lloro mucho.
Así llegamos a las 16:47:00 y se da la salida.
Objetivo: retrasar que nos cacen lo más posible.
Táctica: Subir a pie en cuanto “escarve” (como hacía el Gran Pablo Moriña pasando a pie a btteros en los duatlones Cross) (el único tío que toma tinto con limón al que respeto). 
Resultado: torpeamos en la primera curva con arena y nos cazan antes del km1.
En ese primer km, me pide paso Javi y se mete entre El Gordo y yo, empieza a buscar a su compi Andrés que no viene. Por lo que ni nos pasa ni se queda. Hace el efecto Testigo de Jehová (que no sabes como decirle que se vaya de tu puerta con educación). Como Javi esta fuerte como la mona Juana (léase crónica del duatlón cross del Portil para más referencias al bicho) pues acaba pasándonos a Pedro y a mi tras “enrear” un rato. Sobre el km3 aparece Andrés por allí, sin casi freno trasero, y hace un par de bajadas con un pie fuera y bici arrastrando por lo que te tocaba frenar para no caer os 2. Entre uno y otro, no me dejaron disfrutar de mi miedo en la zona técnica. Ni el equipo McLaren de Alonso y Hamilton se hizo tanto la puñeta.

Kubala y Banano, cazándome

Qué maravilla es la adrenalina!!! Salimos de la zona técnica sin ningún susto, sin haber tenido miedo, con nuestros amigos-enemigos (aunque eso era 30″ perdidos) y con un subidón tremendo. Y llegamos al 2º Chicken Run, una rampa para saltar o unas alpacas para pasar al lado. Un montón de público jaleando al grupo de 6 (Kubala, Banano, Javi, Andrés, El Gordo y yo), no podía defraudar e hice el mejor paso por alpacas que se había visto hasta el momento. Por cierto, mucho, pedir paso, mucho watios pero luego no saltó ninguno de los 6 la rampita (solo JuanLu pero venía en otr grupo). Mariconas (Sí, yo también, pero lo mío se sabía)

El gran Reta saltando media calle, qué mamona!!!

Llegamos a meta con 25’25” el 111º, con Andrés-Javi en 24’54” y Juanlu-Manuel 24’28”. Manuel, desde hoy eres el 2 tío que toma tinto con limón al que respeto.

P.D. Chicken Run es un punto de humillación pública donde se sitúan tus amigos y fotógrafos para ver si tienes huevos de tirarte por donde jamás lo harías yendo solo. Si te cagas, te humillan, si te caes, te humillan y si te sale bien…te perdonan.

Alguno se arrepintió de haber saltado a mitad de vuelo

Fuente: Andevalo 2 bikes – ABANDONAR NO ES UNA OPCIÓN